viernes, 16 de abril de 2010

La Ciudad Eterna

Así llamada por lo que se tarda en escribir sobre ella ;)

Y es que últimamente no he estado muy inspirada a la hora de escribir, y sin embargo, no quiero que este viaje que hicimos entre el 10 y el 13 de Marzo se quede sin su huequito en mi blog, porque el sitio, la ciudad, las experiencias, las vivencias y todo, hasta el mal tiempo que nos hizo, desde luego que lo merece.

Roma es alucinante. Todo en ella es simplemente... GRANDE. Con que salgas a pasear ya estás viendo columnas, edificios, estatuas gigantescas.... Dejando a un lado la llamada Roma antigua (Coliseo y los Foros que ni que decir tiene de su tamaño), es que desde la calle a cualquier patio te asomas y el que no tiene un caballo de piedra, tiene un torso o un par de columnitas de inmensurable tamaño. A pesar de que no la tienen tan limpia como creo que deberían, y de su típico y caótico tráfico plagado de minicoches y superplagadísimo de vespas, te encandila a cada paso que das.

Tiene un tamaño que te permite recorrértela a pie, aunque termines reventado, pero es que tras una cosa quieres ver otra, y la siguiente, y luego la siguiente que no queda lejos de la anterior; cada paso te reserva una sorpresa, doblas una esquina y te encuentras con un edificio como el Panteón de Agripa y piensas ¡Dios Mío!! ¿Cómo es que está esto aquí?, o paseando de repente aparece ante tí la Fontana de Trevi, que te deja boquiabierto y mudo al ponerte frente a ella.... Y es que es así como verdaderamente se disfruta, paseando por sus calles, saboreando sus helados en sus impresionantes plazas, descansando en sus innumerables terracitas, haciendo de turista en sus majestuosas fuentes, comiendo sus pizzas, pateándotela de día y pateándotela de noche, porque... ¡¡¡es tan diferente!!!!

El final del día es agotador, te ríes de tu propio cansancio porque sientes que ha merecido la pena, porque ha sido tanto lo que has recorrido, lo q has visitado, lo q has disfrutado... Además, siempre lo digo, pero es que en situaciones de cansancio no hay nada como llegar al hotel, que cuando estas fuera sientes que es como llegar a tu acogedor hogar, y pegarte una buena ducha que te reconforta y te renueva tanto el cuerpo como el espíritu ;) es lo que tiene.

Los italianos siempre intentan ayudarte, pero no, no os creáis que el idioma es similar, que no hay quien les entienda. Pero la verdad es que se hacen entender, se esfuerzan y algunos generan una especie de espanitalianenglish. Te pueden responder algo así como: “sigue por el pasillo y luego on the left.”

En cuanto a la restauración, ojo. Comer en Roma no es nada caro, pero en los reaturantes y bares, suelen timar todo lo que pueden. A lo mejor un menú está por 12 €, pero no incluye la bebida y una cerveza puede estar por 6€, y luego además lo mismo te cobran 3€ por el servicio, así que… contad con ello.

El primer día llegamos al hotel sobre las 11:30. El Hotel era el Hotel San Marco, muy cerca de la estación de Termini. El hotel es lo que se necesita para un viaje de estos. Limpio, acogedor y no muy caro (75€ la noche), con una cáma cómoda, un buen baño y desyuno tipo buffet incluído. La habitación aún no estaba preparada, pero tuvimos la gran suerte de que la recepcionista, madrileña de toda la vida :) aprovechó el tiempo de espera para hacernos unas cuantas recomendaciones de qué y qué no visitar. Entre sus consejos, el principal, aprovechar ese mismo día para visitar el Vaticano.

Por todo el mundo son conocidas las inmensas colas que se forman para acceder a los museos Vaticanos. Por tanto en la idea de todos está madrugar uno de los días y estar allí a primera hora, sobre las 8, tragarte tus tres horitas de cola y acceder. Sin embargo, siguiendo sus consejos, si llegas allí sobre las 13:00 entras sin ningún tipo de espera y te da tiempo de sobra para visitarlo todo... A no ser que seas un experto en arte y quieras dedicarle... no sé ¿días?

Los Museos Vaticanos son... bueno no sé qué decir, para empezar el primer día ya piensas... ¿pero es que va a a ver algo mejor q esto?

Vas con gran ilusión a ver la Capilla Sixtina, la gran conocida y su gran tesoro, como no.... pero es que de camino están las salas de Rafael, a lo mejor menos conocidas pero, y tal vez por ello, más sorprendentes aún, porque es allí donde están sus frescos, en la pared de la habitación donde te encuentras, al alcance de tu mano, tan cerca, tan accesible, frescos tan famosos como "La Escuela de Atenas", con Platón y Aristóteles protagonizándola, y sin embargo... puedes tocarlo, no hay ningún tipo de barrera que te lo impida... y como todo el mundo sea como yo, pues lo tocas, bueno, un poquito, q vas a hacer a ver, es q está ahí... Te deja bastante sorprendido, la verdad.

La Capilla sixtina es majestuosa... un poco cargadilla a lo mejor... ;) que no que es broma :D , pero es que no tiene ni un huequito sin pintar, este Miguel Angel no se dejó nada, que tío. Se parece a la habitación de mi hijo, aunque difiere en el tipo de imágenes. En el techo tenemos las creaciones por Dios de los diversos elementos, y el más famoso e imagen estandarte de la Capilla, “La Creazione di Adamo” donde “el artista expresa el sublime acto de la creación del hombre con un simple toque de la punta de los dedos, a través de los cuales parece pasar una auténtica carga de vitalidad entre el creador y Adán."

Me llamó mucho la atención el colorido, son colores muy vivos, parecen casi infantiles. Parece ser que es debido a unos trabajos de restauración que se llevaron a cabo entre 1980 y 1994 y que sacaron a la luz colores vivísimos, e incluso inesperados dando lugar a un debate entre los que defienden que cualquier labor de restauración debe tener en cuenta "el tiempo" manteniendo su pátina de forma perceptible y los que consideran que hay q acercarse todo lo posible a su realidad original.

La Capilla Sixtina todos sabemos que se mantiene cerrada cada vez que se convoca un cónclave para la elección de un nuevo Papa. Curiosamente allí no hay ninguna chimenea por la que nos indican al resto de los humanos si la elección ha sido exitosa o no. Nos contaron que se instala una chimenea "portátil" en uno de los rincones de la capilla.

Otra cosa de los Museos Vaticanos: No os volváis locos intentando encontrar la famosa escalera helicoidal de la entrada, diseñada por Giuseppe Momo. Es que ahora está a la salida ;) así que no os preocupés que la veréis. Y... son dos escaleras, enlazadas entre sí.... porque pensé ¡qué poco hemos tardado en bajar y ... nadie sube ;)

Una vez visitados los Museos Vaticanos, nos acercamos a visitar la Basílica de San Pedro.

La plaza es... simplemente una de las plazas más bonitas del mundo; impresionante. Te quieres quedar allí un rato más, y otro ratito más y más, disfrutando de su grandiosidad y de su belleza. Al fondo la Basílica de San Pedro, dominada por su grandiosa y sugestiva Cúpula de Miguel Angel. Y la Columnata, de Bernini, sus dos grandes alas formando un semicírculo como si fueran los brazos del templo tendidos para acoger en un abrazo universal a toda la humanidad.



En cada uno de los semicírculos, existe un punto en el suelo en el que si te sitúas, las cuatro filas de columnas que forman la columnata se ven como una única columna, quedando las otras tres tapadas por la primera.



La subida a la cúpula: prohibido perdérsela. A pesar (o no, porque a mí esas cosas me gustan) de sus estrechas escaleras que te hacen encorvarte hacia el lado derecho, es espectacular cuando llegas, primero, a la parte alta de la cúpula por dentro de la capilla, encima del altar mayor, con el Baldaquín de Bernini debajo. Espectacular la altura y observar la Iglesia desde allí. Y después, la subida al exterior, te ofrece unas impresionantes vistas de la Plaza de San Pedro y de todo Roma. Y.... no todo el mundo puede presumir de haber alcanzado la cumbre lloviendo, con un fantástico arcoiris con toda una Roma de fondo. Todo tiene su parte buena.


La visita a las criptas de los papas, me impactó mucho. Pues sí, porque pensaba que serían Papas antiguos, de hace mucho y eso.... pero cuando te encuentras a Pablo VI, empiezas a pensar uy, este no es de hace tanto... y sigue pensando, ¿no estará aquí Juan Pablo II? ¿nuestro papa? totus tus? y efectivamente, un par de pasos hacia delante y allí está... y... a mí me sorprendió muchísimo, me impacto el estar delante de su tumba, la única con flores naturales que le lleva la gente que se acerca a rezarle… No sé, yo pensaba "a ver cuántas veces has estado a ¿5 metros? de él.... “ tan cerca y ¡¡tan lejos!!.

Y pasamos a la Basílica…. nada más entrar, en la primera capilla a mano derecha... ahí está: La Piedad de Miguel Angel, para mí la obra más bella y no sólo de Miguel Angel. Siempre me ha encantado, le tengo especial devoción. La Virgen bellísima, con su inmortal juventud, desprendiendo tanta... tristeza, con el cuerpo de su hijo descansando sobre ella, que parece dormido... los dedos de la mano caída de Jesús, entrelazan un pliegue de la falda de la Virgen.... Es como si fuera a recobrar vida.... Una severidad olímpica los cubre y un velo de tristeza los envuelve.... Es la imagen q te puedes pasar horas y horas contemplando.

Miguel Angel la esculpió a la edad de 24 años. La primera vez que la ví estaba a ras del suelo sin ningún tipo de cristal ni protección. Su imagen, triste, severa tan bella se me quedó grabada para siempre en el corazón. Ahora está en lo alto de un pedestal, demasiado alto ya que no te permite ver la cara de Jesus, y protegida por un cristal, y demasiado lejos.... aun así es capaz de dejarte atónito ante ella. Qué le vamos a hacer, para mí esa imagen es especial.

Más adelante la célebre estatua en bronce de San Pedro, con el pie desgastado de tanto beso.

El altar mayor está bajo la cúpula de Miguel Angel y sobre la tumba de San Pedro. Delante arden día y noche 95 lámparas. y claro, destacar, que sobre el altar se eleva el famoso Baldaquín de Bernini, sostenido por sus 4 solumnas helicoidales, construídas por el bronce sustraído del Panteón de Agripa.
El panteón no se libró de los saqueos para obras pías. El papa Urbano VIII, de la familia de los Barberini, mandó levantar todas las tejas de bronce que recubrían la cúpula para hacer el baldaquino de San Pedro y cañones destinados a los ejércitos papales. Los romanos no se lo tomaron muy bien y acuñaron una frase irónica que se ha convertido en todo un clásico: “quod non fecerunt barberi, fecunt Barberini” . En español podría traducirse como “lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini”.

Muy cerca de la Basílica de San Pedro se encuentra el Castillo de San Angelo, también muy bonito de visitar.
Desde que hicieron la película "Angeles y demonios" en verano abren al público parte del túnel que le une con el Vaticano. En Invierno está cerrado, pero... aún así las vistas desde sus terrazas son espectaculares, y muy bonitas al atardecer cuando nosotros las pillamos.

Cuando volvimos a casa, y aunque ya la habíamos visto, nos pusimos la peli de “Angeles y Demonios”, porque apetece recordar, mira ahí hemos estado, mira por ahí hemos pasdo, claro claro :D

EL COLISEO Y LOS FOROS
Creo que la mejor forma para visitar esta parte, es empezando por el monte Capitolino. Las vistas desde allí son espectaculares y las posibilidades de foto son muchas.

Si hay posibilidad de verlo de día y de noche, mejor, porque la iluminación nocturna es preciosa.
Se puede empezar en la Piazza VeneZia. Muy cerquita de ella se encuentra la escultura de la Loba amamantando a Rómulo y Remo, que curiosamente no tiene ningún tipo de protección. Esta en la calle a la intemperie. Al lado, entre el foro y el Monte Capitolino hay una pequeña atracción muy interesante: La Prisión Mamertina, una claustrofóbica celda donde estuvieron recluidos San Pedro y San Pablo antes de ser asesinados.

Desde allí se puede bajar a los Foros o pasear por Via del Fiori Imperiali, que a mí casi me gustó más, ya que ves los foros desde arriba, no tan cerca y casi que se ven mejor que cuando paseas entre ellos. Al final de la Via, el gran COLISEO, ó circo romano ;) como algunos lo llaman :D



El Coliseo… hay que visitarlo por dentro, ya que está en Roma.
Con un poquito de imaginación, y con ayuda de Gladiator :) puedes imaginarte cómo era aquello en todo su esplendor, con un aforo para unos 70000 espectadores. TREMENDO, lleno de gritos de movimiento y alucinante. Qué miedo!!!

Para pasar al Coliseo siempre hay unas colas muy grandes. Con la tarjeta Roma Pass (que me pasé todo el viaje llamándola proxy pass, deformación profesional), te ahorras la cola.

No sé si merece la pena comprar esta tarjeta o no. Cuesta 25€ y con ella tienes acceso a dos museos y todo el transporte público de Roma. Nosotros creo q la amortizamos, con pasar al Coliseo sin colas y al Castillo de San Angelo, y luego, porque para volver al hotel solíamos coger un autobús, o el tranvía... pero vamos, no sale más barato que si te compras los tickes... es sólo más cómodo, ya que Roma, como he dicho, te la recorres andando.


Una vez visitado el foro y el Coliseo se puede aprovechar para acercarse a la Iglesia de “San Pietro in Víncole”. Está muy cerquita del Coliseo, subiendo unas escalinatas, y conserva una de las grandes obras de arte de la humanidad, el Moises de Miguel Angel.
San Pietro in Vincole, significa San Pedro Encadenado, y es que también se conservan allí las cadenas con las que San Pedro fué supuestamente encadenado.



Caminando por Roma…¿¿¿qué no te puedes perder....???

Pues por supuesto sus famosas plazas y fuentes, como la Plaza de España, Pintoresca y bulliciosa, punto de encuentro entre turistas y romanos, o la Piazza del Popolo, desde donde se sube a un mirador con unas vistas muy bonitas también de Roma. En una de las esquinas de ésta plaza, se puede visitar también un cuadro de Caravaggio.

Muy cerquita de la Plaza de España hay un sitio muy curioso para visitar, si no eres demasiado escrupuloso. Es el cementerio de los frailes capuchinos de la iglesia de la Inmaculada Concepción.
Esta visita nunca la olvidareis, sobre todo los amantes de lo macabro y morboso.
Las paredes y techos de la cripta están "decorados" con los huesos de más de 4000 capuchinos muertos entre 1528 y 1870.
Al salir tienes un libro para escribir tus impresiones. Sé quien escribió que se le había revuelto el estómago :)

La plaza de la Navonna, plaza maravillosa, grande, majestuosa y monumental, ideal para sentarte a tomar un café en una de sus terracitas y dejar pasar el tiempo.
Fue un antiguo estadio romano donde se llevaban a cabo competiciones atléticas y carreras. Ya en la edad media se pavimentó y se convirtió en mercado. Hoy es uno de los centros turísticos de Roma y una de las plazas más encantadoras del mundo.

Muy cerquita, en una de sus esquinas, está la Plaza de Agostino, en cuya iglesia y casi nadie lo sabe, se encuentra “la madonna dei Pellegrini” di Caravaggio.

La Fontana de Trevi…
Tras girar aquella esquina y encontrarte de frente con esta fuente parece que se para el tiempo. La visita a la fontana es una de las más emocionantes de la ciudad.

La maestría de Bernini, el gran artista del barroco italiano, se expresa con absoluta claridad en el maravilloso Neptuno que surge de las aguas. en las que, como todos, vas a tirar tu monedita para volver a Roma.... es muy gracioso, porque se supone que luego esas monedas son recogidas por el ayuntamiento, pero puedo aseguraos que había un par de hábiles italianos, provistos de antenas de coche telescópicas con un imán en la punta, eligiendo las monedas de 1 y 2 euros y .... click, se las llevaban y cerraban la antena. Cuando divisaban otra, repetían operación :)





El Panteón de Agripa.
No te lo esperas pero ahí está. Uno va callejeando por este laberinto mágico que es el centro de Roma y, de repente, se da de bruces con la Piazza de la Rotonda y uno de los grandes edificios de la época dorada de la ciudad. Todo es armonía. Es macizo y contundente por fuera y de un delicado que llega a emocionar cuando atraviesas el plinto sostenido por recias columnas y te encuentras en el corazón del templo. Dicen que es el edificio más bello del mundo…. Sus formas son como una sinfonía hecha arquitectura.

Se construyó en nombre de Agripa, y se encargó del proyecto el gran arquitecto del siglo I Apolodoro de Damasco. Lo que más te llama la atención es su gran cúpula, que fue toda una novedad en el momento en el que se construyó. Tardó bastante en ser superada (habría que esperar al Renacimiento para encontrar una cúpula más grande aunque bastante más para encontrar una tan perfecta). Culmina con un horificio de 9 metros que ilumina la estancia y por el que se cuela el agua de lluvia que escapa por unos pequeños agujeros del suelo. Nosotros, como no, tuvimos la gran suerte de ver este efecto de llover dentro del Panteón ;)
Como curiosidad, en su interior se encuentra la tumba de Rafael, y puesto que en la actualidad es una iglesia cristiana, se siguen celebrando misas.

Es una maravilla que se salvó de ser una cantera para edificaciones más modernas (como le sucedió a la práctica totalidad de la Roma imperial) gracias a que se convirtió en iglesia poco después de que la religión católica se convirtiera en la oficial del Estado. Pese a todo, el panteón no se libró de los saqueos. Como ya he comentado antes, perdió todo el bronce de sus tejas.


Si ya estáis cansados y os apetece parar a comer algo, esta zona está muy bien. En el lateral derecho del Panteón hay un pequeño restaurante de Pizza al Corte para comer rápido y barato. Cuando entras parece muy pequeño y que tienes que coger sitio rápido, pero luego dentro tiene un salón, calentito para estos días tan fríos que nos pillaron, que te reconforta mientras comes y te hace coger energías.
También Roma es famosa por sus cafés u aquí, precisamente al lado del Panteón, si miras de frente y un poco a la izquierda, en una calle que sale de la plaza verás una cafetería donde probar el mejor capuccino de Roma o si hace mucho calor una granizada de café con nata: se llama Tazza d´oro.
Es una cafetería muy curiosa, viene en todas las guías de Roma como que no te la puedes perder, y sin embargo, un expresso cuesta 80 cts. y un capuccino ó un caffe late cuesta 1€.


El TRASTEVERE
Este curioso barrio, donde nació Roma, y cuyo ambiente cambia de la noche al día y nunca mejor dicho. Por las mañanas es un barrio popular, de gentes sencillas, puestos callejeros, mujeres tendiendo la ropa ... y por la noche sin embargo es un centro de movida nocturna sin igual en la ciudad.
Todo en Trastevere nos recuerda el pasado y el presente. Un pasado que empieza desde lejos. Precisamente en el siglo VIII a.C. cuando toda esta parte, situada, como decian los romanos, “Más allá del Río Tiber” (de aquí el nombre latino “TransTiberim” y el consecuente Trastevere) era propriedad de los Etruscos.
El barrio de Trastevere se descubre poco a poco y sin prisa. Nosotros nos acercamos en varias ocasiones, de día y de noche, porque está muy bien para comer y para cenar por allí.
Entre sus maravillas, hay que visitar la Iglesia de “Santa María in Trastevere”, que es la basilica más antigua de Roma

No es solo un barrio en el que perderse. Tiene varias atracciones poco conocidas pero maravillosas de ver y con una historia preciosa. La iglesia subterránea paleocristiana de San Crisogono y la Iglesia de Santa Cecilia, donde se encuentra una imagen de Santa Cecilia en la posición en la que fue encontrada en las catacumbas, son dos ejemplos de ello.



Si os acercáis al Trastévere desde el Palatino, antes de cruzar el Río podéis visitar LA “Bocca de la Veritá”, en la iglesia de Santa María en Cosmedín.

Esta curiosa escultura es un gran mascarón de mármol del siglo I que representa una divinidad fluvial. Su utilidad concreta no está clara y hay teorías que indican que era parte de una fuente, el sumidero de un impluvium (piscinas de un baño romano) o una simple tapa de alcantarilla
Fuera lo que fuese desde hace siglos es célebre la leyenda de que si un mentiroso introduce su mano en la boca ésta se la mordería. Había un poco de cola para meter la mano en la boca, así que, no pudimos hacer la prueba ;) :D qué le vamos a hacer
Este cuento fantasioso que quedó consagrado para nuestra cultura popular en la conocida película "Vacaciones en Roma".



En nuestro último día fuimos a visitar las catacumbas. Están en las afueras de Roma, en la Via Appia Antica, pero se puede llegar con transporte público, en autobús, y desde luego, para mí, si ya habéis visitado lo demás, merece la pena visitarlas, sobre todo si tenéis la suerte, como nosotros, de contar con un guía excepcional, de esos que disfrutan contando lo que saben y por tanto te hace llegar el significado de todo aquello, el motivo, el por qué… Existen las Catacumbas de San Sebastián y San Calixto. No hace falta visitar las dos, y a la hora de elegir, nos aconsejaron visitar las de San Calixto.

Son más de 30 kms de catacumbas, organizadas en pasadizos y con nichos tipo litera… Al contrario de lo que se cree, por las películas principalmente, las catacumbas no era donde los cristianos se escondían cuando huían de los romanos. Era donde enterraban a sus muertos y, evidentemente, los romanos sabían de su existencia. Pero al parecer, sentían más respeto por los muertos que por los vivos, y las dejaron estar.

No todo el recorrido lo tenían abierto; tendrían aproximadamente un par de kms. y según iban llenando iban cerrando. Ahora que están abiertas, cuando andas por ellas son un laberinto de kms y kms en el que llega un momento en que te asustas y… porque vas con guía, porque pierdes la orientación y te llegas a preguntar si serías capaz de salir o de volver sobre tus pasos…. Impresiona un poco.

Una de las Cristianas enterradas allí fue Santa Cecilia. Curiosamente, a la entrada está la cripta de Santa Cecilia, en la que nos encontramos una réplica EXACTA de la imagen de Santa Cecilia de la Iglesia de Santa Cecilia en el Trastévere. Son tan iguales q no se sabría distinguir entre la auténtica y la copia… Es la imagen de Santa Cecilia en la posición en que fue encontrada en estas catacumbas.

A 1 km de las catacumbas de San Calixto, andando, llegamos a la Iglesia que contiene la piedra con las huellas de Jesús, el “quo vadis”

Quo vadis,…. Esa curiosa leyenda que yo no había oído: Cuando San Pedro estaba haciendo su apostolado en Roma, las cosas estaban muy mal, Las matanzas de Cristianos por parte de los Romanos aumentaba y San Pedro no veía salida… por lo que decidió abandonar Roma, huir de Nerón…
Pero en su camino, cuando abandonaba, se le apareció Jesús que le dijo:
“Quo Vadis”?
Que además, por la entonación, le estaba diciendo: pero Pedro, Pedro, Pedro ¿Dónde vas? Haz el favor de volver. O como diría alguien que conocemos…. Pedro, sabes exactamente lo que debes hacer!
La figura de Jesús se desvaneció, pero las huellas de sus pies quedaron grabadas en la roca para siempre y se conservan allí, en la pequeña Iglesia llamada “Quo Vadis”.

Evidentemente, Pedro volvió.

Seguro que os puedo contar mucho más, porque en Roma no faltan anécdotas, emociones… pero de momento creo que es suficiente. Si os apetece ver las fotos, aquí las tenéis.

Sólo me queda despedirme a lo italiano
Arrivederchi Roma!!!

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