jueves, 28 de noviembre de 2013

XI Jornadas de la Montaña

Un año más el Club Torozo nos hace partícipes de estas ya tradicionales Jornadas de la Montaña.

Las jornadas se organizan con cuidado y se esmeran en conseguir acercarnos a diversos y peculiares individuos y/ó grupos que nos hacen vivir la Montaña y sentir este deporte de numerosas formas diferentes.






Como cada año, en la presentación se hace un pequeño repaso a la temporada que termina mediante la proyección de las fotos que resumen lo que han sido las salidas realizadas, los lugares visitados y las experiencias vividas.

Os dejo con el de este año. Anque es verdad que 13 minutos de fotos se puede hacer un poco pesado, tambien entiendo que hay a quien le puede gustar verlo entero.
A los que no, no os perdáis el principio, ese zapateado :)  , explorar un poquillo por el centro, y terminad a partir del minuto 11:00 más o menos.







martes, 12 de noviembre de 2013

Y entonces, llegó ella

En el horizonte el reflejo de los últimos rayos del sol anunciaban el fin del día y la entrada de la oscuridad.

Su ténue luz la hacía sentir como en un sueño. Era precioso. El cielo enrojecido, el reflejo del ocaso sobre las nubes, la luz cada vez más débil... sí, la luz, esa luz que parecía luchar por sobrevivir en un intento desesperado e imposible, exhalando su último aliento sobre el viento q movía sus cabellos.

Los dos corrían en su lucha desesperada por llegar a tiempo, en conseguir su objetivo antes de que la oscuridad se cerniese sobre ellos. Pero no, pese a su deseperación,  ya no parecía posible.

El dolor de sus piernas le hacía imposible ser más rápida. Se sentía como un lastre y exclamó:

- Sigue tú. Déjame a mí. Yo ya no puedo ir más deprisa. Ambos sabemos que a este ritmo no llegaremos a tiempo y tú... ¡¡¡tú lo puedes conseguir!!!

Nunca os habéis sentido como en una peli? :D

Vamos, no me digáis que no. La vida muchas veces es cómo la vemos y cómo la sentimos. Esto q he contado no es ni más ni menos que mi adornada experiencia de hace un ratito.

Hemos salido a correr y, la verdad, desde los 10 km. de ayer tengo unas agujetas que me muero.
Imposible, a pesar de q la noche nos caía encima, correr más deprisa. Y entonces, mientras me esforzaba por correr un poco más rápido por miedo a caer por falta de luz, entonces llegó ella, la noche, cubriendo con su manto el camino, las piedras, los baches... pero nunca... mi imaginación ;)


Y ahora es el momento de dejarla ir, con esta canción q tanto me gusta:
let her go

Passenger - let her go