A primera hora tenía una reunión, pero estaba esperando un email bastante urgente, por lo que se llevó su pda, donde recibió dicho email y pudo contestar.
Tras la reunión estuvo navegando por unas páginas, de las que necesitaba descargarse unos drivers. Navegaba con la tranquilidad de saber que en su Organización la navegación cuenta con toda una infraestructura de securización de la navegación Web, protegiendo su acceso de virus, códigos maliciosos, malware, troyanos, spyware, adware, herramientas de hacking y demás amenazas provenientes de la red de redes.
Se encontraba leyendo su correo, por supuesto también totalmente protegido de virus y spam, cuando recibió un SMS proveniente de su agenda WEB, el cual le avisaba de que hoy terminaba el plazo para realizar una transferencia. Conectó a su banco por Internet y realizó dicha transferencia utilizando su certificado digital, emitido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre a través de su propia Organización.
Escribió un email a su proveedor de servicios, que contenía información confidencial, por lo que firmó y encriptó su mensaje, ya que quería que el receptor de su mensaje tuviera la seguridad de que era ella realmente quien escribía el mensaje y de que éste llegaba tal y como ella lo había redactado, sin ningún tipo de alteración.
Envió un fichero de gran tamaño a su integrador, para lo que utilizó una aplicación corporativa que le permite enviar un email adjuntando un link asociado al fichero que se quiere hacer llegar, de tal manera que el fichero se sube a un servidor desde donde el destinatario, una vez que recibe el correo, puede descargarlo con sólo pinchar en el link adjunto. Y consultó como llegar hasta un “centro de internet” a través de otra aplicación corporativa.
Tras el desayuno, mantuvo una reunión “on-line” con personas en Madrid, Alicante y Sevilla utilizando una herramienta de colaboración segura Web a través su navegador. Esta reunión incluía videoconferencia y así pudieron discutir, compartir presentaciones, documentos y llegar por fin a una conclusión evitándose desplazamientos.
De vuelta a casa iba recordando como su pda, con su navegador instalado, los había conducido perfectamente en su último viaje a Lisboa, llevándolos hasta la misma puerta del hotel.
Cuando llegó a casa presentó su declaración de la renta, que ya tenía terminada, utilizando de nuevo su certificado digital, se sentó con su hijo que le quería mostrar unos vídeos del youtube, le ayudó a buscar una documentación sobre la guerra de los 100 años ( No han cambiado las cosas desde que había que ir a la biblioteca si querías documentarte), compró unas entradas para el teatro del sábado siguiente a través de Internet y actualizó su blog personal.
A última hora de la tarde tenía que conectar a la oficina desde casa para hacer unos pequeños cambios programados. Así que aprovechó un rato antes para “chatear” con su hija, que estudia en Inglaterra. Ambas conectaron sus webcams para poderse sentir un poquito más cerca y… verse las caras J
Conectó vía VPN a su oficina y se encontraba trabajando en estos cambios programados, cuando recibió una llamada de su madre al móvil, que le hizo perderse por un momento en sus pensamientos:
-Xara, ¿estás en la oficina ó estás trabajando?...
Es como si cada generación viviera en un mundo diferente. Para su madre, todo este mundo es algo tan lejano como desconocido, es magia, pero que a ella no le llega, mientras que para su hija es el día a día, algo al alcance de su mano y no se le ocurre preguntarse por qué existe, simplemente está ahí de la misma manera que está el aire o el agua.
Para Xara y sus compañeros de trabajo, a los que les toca trabajar a pie de cañón, es un poco diferente. En más de una ocasión han vivido lo que es la puesta en marcha de parte de esta magia, y… no siempre llegar al objetivo es un camino de rosas; aunque se trabaje con los mejores, la migración de un proyecto puede llegar a ser más costosa de lo previsto, y por supuesto mucho más de lo que nos venden las presentaciones; no siempre los equipos responden como se espera, cualquier fallito puede romper la transparencia del proyecto de cara a los usuarios y saben que la simple negociación del tamaño de un segmento tcp, puede tirar días de trabajo por la borda…
Aún así, este mundo está ahí para ponerlo en marcha, es como la manzana pecaminosa que te dice “comemé”, y es un placer poder trabajar en él, tener la oportunidad de alternar con las últimas tecnologías, aprender todo lo que se aprende en el camino, ver el lado humano de todas las partes implicadas en este mundo tecnológico y, como no, aportar su granito de arena para hacer llegar este PRESENTE con seguridad, eficacia y eficiencia.
1 comentario:
como me gusta!!! Mira hermanita, yo también me he animado. Leerte ha sido una de las razones que me han impulsado a ello...
http://aliciaslott.blogspot.com/
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