martes, 28 de noviembre de 2017

Todo por la patria


Fuente: http://globbsecurity.com/se-buscan-hackers-defiendan-espana-gratis-42519/
Copio y pego :)



El mundo de la seguridad informática está cobrando cada vez más protagonismo. Hace tanto solo unos años la idea de que un país como España crease un ciberejército con el que defenderse de posibles ciberataques podía parecer absurda o, cuanto menos, desmesurada. Sin embargo, dada la evolución que se está viviendo en el ámbito informático y la recrudescencia de los ciberataques que hemos visto en los últimos años, no es de extrañar que el Gobierno español quiera unirse a la lista de países que cuentan con una ciberarmada. 

Hasta ahí todo normal. El problema es que esta iniciativa, llevada a cabo por el Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD) en España, busca crear una ciberreserva de hackers, un grupo de expertos cuya labor sea meramente patriótica ya que los participantes no tendrán remuneración alguna.

La idea del MCCD es en realidad un paso más en la iniciativa que el propio Gobierno de Rajoy puso en marcha hace unos meses. El pasado mes de junio, el Partido Popular decía estar preparando una proposición de ley para crear una ciberreserva con miles de hackers y expertos en seguridad informática con los que defender a nuestro país en caso de ciberataques masivos.

“Con las carencias, tanto presupuestarias como de reclutamiento y formación de talento especializado de nuestras Fuerzas Armadas, no es posible enfrentarse a la tarea de defender el dominio del ciberespacio“, escribía Enrique Ávila, veterano de la ciberseguridad en España y director del Centro Nacional de Excelencia en Ciberseguridad ya en 2015. Quién abogaba por la creación de un “Cuerpo de Ciberreserva”.

Se buscan “hackers baratos” para crear un ciberejército

Ya en este momento surgieron diversas dudas y miedos. Y es que, muchos expertos en seguridad informática temían que esta propuesta acabase como una “búsqueda de hackers baratos” y no una búsqueda de los mejores expertos del país.

Todos esos temores parecen haberse confirmado ya que, como indican en El Mundo, la iniciativa del MCCD busca contar con un grupo de expertos “para cuando sea necesario” tratándose “de personal extraordinariamente cualificado” pero “el único sueldo sería la satisfacción de defender a su nación, a su Estado. Sólo les cubriríamos los gastos necesarios para que no perdiesen dinero”.

España cuenta con una cantera de base muy elevada para crear el ejército de la red. No olvidemos que el equipo español ha revalidado el título de mejores expertos emergentes en ciberseguridad de toda Europa. Sin embargo, parece que los informáticos y hackers que decidan unirse a la ciberarmada lo harán por la satisfacción patriótica de “defender al eEstado”. Así lo afirma Carlos Gómez López de Medina, general de División y Comandante del Mando Conjunto de Ciberdefensa quién acude al artículo 30 de la Constitución para apuntar que los españoles “tienen el derecho y el deber de defender a España“, y también que “mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública”.

Ante esta afirmación, no parece extraño que los mejores ‘hackers’ de España, parte clave de este nuevo cuerpo de seguridad, no parecen tener el más mínimo interés de unirse al ciberejército. Para ellos, la iniciativa debería llevarse a cabo con un protocolo que establezca tanto las obligaciones como las compesaciones puesto que los voluntarios deberían dejar de lado su trabajo temporalmente en caso de ser llamados para una misión.

sábado, 25 de noviembre de 2017

Reto del mes Nov17


Seguimos practicando. Aquí lo dejo :)

#retodelmes #noviembre17 #pole






miércoles, 15 de noviembre de 2017

Entrevista - Manuel Soto

Es mi médico de cabecera y un loco de las montañas y las ultra trails.
He visto esta entrevista y he querido compartirla en mi blog.
Este espíritu es extrapolable a todas y cada una de las facetas de nuestra vida.Y me encanta



Manuel Soto, corredor de Ultra Trail: «En estas carreras aprendes a relativizar todo»

Este toledano de 47 años y médico en Sonseca se mete palizas de 100 kilómetros. «Cuando el cuerpo ya no puede más y te dice que abandones, comienzas a dialogar con tu mente, con tus recuerdos, con tus miedos», dice

 
Antes de hacer Ultra Trail, Manuel Soto corría maratones
Antes de hacer Ultra Trail, Manuel Soto corría maratones - ABC

«De casta le viene al galgo» es una expresión muy utilizada en muchos ámbitos de la vida. En el caso que nos ocupa también. Manuel Soto García (Toledo, 08-06-1970), padre de dos hijos y médico en el centro de salud de Sonseca, practicó desde niño el atletismo (influido por su padre, Luciano Soto, exalcalde de Burujón y maestro descubridor de varios talentos deportivos en el Club Atletismo Toledo -CAT-, del que fue tesorero durante muchos años).
«En mi infancia estuve en el CAT, del que guardo muy buenos recuerdos. Ya con más de 30 años comencé a correr maratones en asfalto (San Sebastián, Florencia, Valencia y Sevilla) y con 38 años me lancé a correr por la montaña», explica. Primero fueron maratones (Galarleiz, Penedos do Lobo, Zegama, Jarapalos, Maratón Alpino Madrileño…) y luego pruebas de larga distancia, de más de 100 kilómetros, como el Gran Trail de Peñalara, Los 10.000 del Soplao, Transvulcania, Ultra Trail del Mont Blanc, Madrid-Segovia, Tenerife Blues Trail, UT Sierra de Guara, Basque Ultra Trail (Pamplona-San Sebastián), Goierriko bi Haundiak, Ultra Pirineu, etc.
¿Qué competiciones suele abordar? ¿Lo hace en grupo, en club o va por libre?
Me encantan las Ultra Trail. Son pruebas que se desarrollan por la montaña, con distancias de más de 80 kilómetros y grandes desniveles. Se puede subir a cumbres de 2.000 ó 2.500 metros de altura y luego bajar a 500 metros. La variedad de paisajes que se atraviesa y las emociones tan distintas que se sienten en estas competiciones de más de 20 horas de duración hacen que sean únicas. Son una experiencia para el cuerpo y la mente que no se puede comparar con otras disciplinas deportivas.


Suelo correr solo y me gusta. Dicen que el corredor de fondo es de las pocas personas capaces de estar consigo mismo durante horas. Comencé a correr en la montaña con el equipo del Club Alpino Madrileño, pero ahora lo hago con el Bikila Manjaro, el equipo de carreras de montaña de Toledo.
¿Cuánto tiempo dedica al entrenamiento?
El tiempo que puedo. Hace ya varios años que no tengo plan de entrenamiento. Salgo a correr cuando puedo y el tiempo que puedo. Generalmente corro 3 ó 4 días a la semana. Una hora, o dos horas o tres horas cada sesión, según el tiempo que disponga. Cuando se acerca una competición suelo hacer, al menos una vez al mes, una tirada por la Sierra de Madrid o Gredos de 40 o 50 kilómetros. Es muy distinto correr por Toledo, aunque haya cuestas, que por la montaña. El ritmo, la respiración, el terreno, las bajadas técnicas, todo es diferente y hay que entrenarlo.
¿Se considera un deportista de vocación tardía?
Siempre he hecho deporte. Correr y la montaña han sido y son mis grandes pasiones. Pero es verdad que al mundo de los Ultra Trail llegué con muchos años. Entre otras cosas porque las carreras de montaña apenas llevan existiendo 10 años en España. Pero nunca es tarde. Ahora he descubierto esta disciplina que une mis dos grandes pasiones con esa sensación de aventura que acompaña a los Ultra Trail, pues es imprevisible lo que puede pasar en tantas horas de competición.
¿Qué le aporta lo que hace en el deporte?
Son distintas y múltiples emociones. No se pueden describir con palabras. Correr bajo las estrellas, sentir el viento, el frío, el calor, el cansancio, la lluvia. Cada carrera es distinta y especial. En estas carreras de larga distancia, cuando el cuerpo ya no puede más y te dice que abandones, comienzas a dialogar con tu mente, con tus recuerdos, con tus miedos. Se aprende a relativizar todo. El tiempo y la distancia sólo son números. No hay nada necesario ni imprescindible, sólo respirar y seguir avanzando.
¿Tiene alguna meta o finalidad?
Sólo quiero seguir corriendo y disfrutando de las montañas. Mientras el cuerpo aguante no creo que pare.
¿Está en el límite de su actividad o aún le quedan nuevos retos por asumir?
Conforme cumplo años voy notando menos chispa en las subidas, pero también es verdad que tengo más resistencia y experiencia. Cada carrera es un reto. Sólo el hecho de ser capaz de terminarla es ya un éxito.
¿Cómo se toma su familia su actividad?
Me acompañan siempre que pueden a las carreras. Hay que adaptarse a las circunstancias y buscar ese equilibrio entre la montaña y la familia. Tengo la suerte de contar con una mujer, Noemí, médico también, que me lo pone muy fácil.
Hubo una época en que «aflojó» el ritmo de competición y ahora parece que ha vuelto. ¿Por qué?
Durante los estudios de Medicina prácticamente dejé de correr. Posteriormente volví a las competiciones de asfalto (10 kilómetros, medias maratones y maratones), pero hubo un momento que me sentí esclavo, aprisionado, por el reloj y las marcas, por lo que dejé de competir. Cuando descubrí los Ultra Trail, en los que da lo mismo hacer un kilómetro en 5 minutos porque sabes que en otro tardarás 20 minutos, comencé a disfrutar corriendo de nuevo sin el peso del cronómetro. Siempre digo que lo importante no es ganar ni participar. Lo importante es disfrutar y lo pongo con mayúsculas.
¿Cuáles son los objetivos de esta temporada si es que los tiene?
Este año me gustaría correr la Hiru Haundiak, prueba emblemática de 100 kilómetros, que recorre las tres cumbres más altas del País Vasco: el Gorbea, el Amboto y el Aizkorri. También me gustaría participar en el Ultra Trail de Somiedo, que debe ser precioso. Y quizás, si cuadra, ir a Lanzarote a correr el Haria Extreme. Y carreras cortas, de 30 ó 50 kilómetros, las que surjan.
 Fuente: ABC